Con perdón a quienes tengan padres fascistas… cof cof digo taxistas.
Creo yo que debe ser una deficiencia de quien conduce, quizás sea una mezcla letal como la sandía y el vino o más precisamente como beber y conducir, y es por eso que para evitar cualquier tipo de caos, los conductores eligen la otra opción.
Ahora bien, ¿que necesidad hay de esbozar cualquier tipo de comentario como “A estos negritos hay que matarlos a todos” mientras de fondo suena Radio 10?
Noooo señor conductor, yo en ese momento, tengo ganas de darle un churrascaso en la nuca y bajarme del auto mientras usted se clava ahí esperando que una barrera suba, cuando está rota o que un embotellamiento en pleno centro empiece a circular.
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